Mariela Meléndez, gerente de trade marketing de Electrolux Chile.
Producto de la pandemia del Coronavirus y su impacto en las diferentes industrias, es que miles de empresas han tenido que replantear sus procesos. Y nosotros, como Electrolux Chile, no fuimos la excepción. Con medidas como el cierre temporal de tiendas y puntos de ventas, tuvimos que buscar la manera de sortear las cuarentenas y continuar brindando un servicio de excelencia a nuestros clientes, pensando más allá de las ideas convencionales en el sector.
Fue entonces cuando surgió la idea por parte del equipo de Trade Marketing del “QR Promotor”, herramienta que desarrolló la empresa chilena Digital F2F, con la que pudimos incrementar nuestra cobertura al 100% de las tiendas y espacios de venta en Chile, permitiendo al cliente solicitar la asesoría con uno de nuestros especialistas, quien lo guía y responde las preguntas que surgen al realizar una compra.
Lo que comenzó en las tiendas presenciales de Sodimac y Walmart, hoy se ha potenciado a través de la expansión a sus respectivos canales digitales Paris.cl, Ripley.cl, Líder.cl y Sodimac.cl. Fue tal el éxito a nivel local, que nuestro modelo se implementó en países como Perú, Colombia y Ecuador, lo que como país nos pone muy contentos.
El concepto es bastante sencillo. Se trata de un canal de contacto digital que simula el servicio presencial a través de una video atención. Para conectarse con el vendedor, basta con apuntar la cámara del teléfono celular a cualquiera de los códigos QR que están disponibles en los productos y en varias gráficas POP en las tiendas físicas. El proceso es sencillo y ágil, ya que no requiere que los clientes descarguen ninguna aplicación para acceder al servicio. Además, toda la atención se realiza con una sala personalizada para cada una de las marcas: Electrolux, Fensa, Mademsa y Somela.
En simple, hay tres pilares que son muy visibles al poner en marcha el servicio que ofrece Digital F2F: su fácil puesta marcha, la multiplicidad que ofrece (con muy poco abarcar muchas necesidades), y lo simple de su uso para sus promotores y para el cliente final.
En algún punto el desafío lo tenemos las marcas, quienes debemos poner manos a la obra para que cada vez sea más sencillo comunicarnos con nuestros clientes.
